Consolidación como teatro de referencia (1997 - Actualidad)
Desde su reapertura como coliseo operístico en 1997, el Teatro Real ha recorrido un camino firme y sostenido hacia la excelencia artística y la innovación institucional, hasta convertirse en uno de los grandes referentes culturales de Europa y en el principal teatro de ópera de España. Este proceso de consolidación ha estado marcado por una gestión eficaz, una ambiciosa proyección internacional y un firme compromiso con la creación contemporánea, la accesibilidad y la sostenibilidad.
Estrenos mundiales
Desde su reapertura en 1997, el Real ha acogido otros dieciséis estrenos mundiales de ópera: Don Quijote, de Cristóbal Halffter (2000), La señorita Cristina, de Luis de Pablo (2001), Dulcinea, de Mauricio Sotelo (2006), El viaje a Simorgh, de José Mª Sánchez Verdú (2007), Faust-Bal, de Leonardo Balada (2009), La página en blanco, de Pilar Jurado (2011), Poppea e Nerone, de Monteverdi-Boesmans (2012), The Perfect American, de Philip Glass (2013), Brokeback Mountain, de Charles Wuorinen (2014), El Público, de Mauricio Sotelo (2015), La ciudad de las mentiras, de Elena Mendoza (2017), El pintor, de Juan José Colomer (2018), Je suis narcissiste, de Raquel García-Tomás (2019), Marie, de Germán Alonso (2020), Tránsito, de Jesús Torres (2021), El abrecartas, de Luis de Pablo (2022), Extinción, de Agrupación Señor Serrano (2022), La regenta (2023), de María Luisa Manchado y Tejas verdes (2025), de Jesús Torres.
Estabilidad institucional
Un momento decisivo en la evolución del Teatro Real fue la designación de Gregorio Marañón como presidente del Patronato en 2007, hecho que marcó la consolidación de un modelo de gobernanza autónomo, estable y alineado con los estándares de las grandes instituciones culturales del Estado. Coincidiendo con el inicio de la crisis económica, y por iniciativa del Ministerio de Cultura, se estableció un nuevo régimen de funcionamiento que otorgaba al Teatro Real mayor independencia en su gestión. Entre sus medidas principales, figuraba el nombramiento de un presidente del Patronato, elegido entre sus miembros independientes a propuesta del ministro de Cultura, con mandatos renovables de cinco años. Desde entonces, el Teatro Real ha experimentado una transformación profunda y sostenida, que ha tenido un impacto positivo en todos sus ámbitos de actividad: desde la excelencia artística de su programación hasta el impulso de proyectos educativos, sociales, tecnológicos y de proyección internacional.
Coproducciones internacionales y prestigio artístico
Otro de los pilares clave de su consolidación ha sido la política activa de coproducciones con los principales teatros de ópera del mundo, como la Royal Opera House de Londres, la Opéra national de Paris, la Staatsoper de Berlín, el Teatro alla Scala de Milán, la Metropolitan Opera de Nueva York o el Liceu de Barcelona. Estas alianzas han permitido compartir producciones de gran formato, optimizar recursos y consolidar el prestigio del Real como coproductor fiable y creativo.
Diversificación cultural y proyectos trasversales
Más allá de su programación operística, el Teatro Real ha desarrollado en los últimos años una ambiciosa estrategia de diversificación cultural y atracción de nuevos públicos. Un ejemplo es el ciclo Flamenco Real, iniciado en 2018, que ha traído al coliseo madrileño a algunas de las figuras más relevantes del arte flamenco.
En la misma línea, el Teatro Real ofrece una programación estable de conciertos de cámara, música sinfónica, danza y recitales vocales, entre los que destacan ciclos como Domingos de Cámara o Voces del Real. El compromiso con la formación y el pensamiento crítico también ocupa un lugar central. Iniciativas como Universidad a Escena, La Ópera al Descubierto o Comprender a… buscan acercar la creación artística al público joven y adulto desde una perspectiva formativa, reflexiva y participativa.
Entre los proyectos más singulares se encuentra La Carroza del Real, una estructura escénica móvil que recorre plazas, barrios y municipios de toda España llevando microóperas y recitales a pie de calle. Esta propuesta itinerante permite democratizar el acceso a la ópera, llevarla fuera de los grandes escenarios y fomentar la participación ciudadana de toda España.
Digitalización e innovación: My Opera by Teatro Real
En 2019, el Teatro Real lanzó la plataforma digital My Opera by Teatro Real, un servicio pionero de streaming de ópera, danza y conciertos, que permitió ampliar el alcance del teatro más allá de sus paredes. Durante la pandemia de COVID-19, esta herramienta fue crucial para mantener la actividad cultural y conectar con espectadores de todo el mundo, reforzando la dimensión internacional del teatro. La plataforma se ha consolidado como una ventana global a la producción operística española.
Reconocimientos y premios
El prestigio del Teatro Real ha sido refrendado por numerosos premios y distinciones internacionales. En 2021 fue reconocido como la Mejor compañía de ópera del mundo por los International Opera Awards.
Real Teatro de Retiro: un espacio para las nuevas generaciones
En 2022, el Teatro Real dio un paso más hacia la formación de nuevos públicos con la apertura del Real Teatro de Retiro, un espacio escénico estable y dedicado íntegramente a los públicos jóvenes e infantiles. Este nuevo teatro permite programar óperas adaptadas, espectáculos familiares, propuestas interdisciplinarias y talleres participativos.
Compromiso con la sostenibilidad: cubierta fotovoltaica
El Teatro Real reafirmó su compromiso con la sostenibilidad instalando una cubierta fotovoltaica de alta eficiencia, integrada arquitectónicamente sobre el edificio histórico. Esta intervención reduce notablemente el consumo energético del teatro y lo convierte en uno de los primeros espacios escénicos patrimoniales con un modelo de autogeneración energética. El proyecto se enmarca en una política integral de eficiencia energética, reducción de residuos, mejora de la accesibilidad y respeto por el entorno patrimonial.