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300 artistas evocan la grandiosidad de la ópera

  • La inauguración oficial de la Temporada lírica 2022-2023, el próximo 24 de octubre a las 19.30 horas, estará precedida por un Preestreno Joven, para menores de 36 años, el 21 de octubre a las 18.00 horas, al término del cual se ofrecerá un After Opera en el Salón de Baile.
  • En esta ocasión la producción de Aida, concebida originalmente en 1998, está coproduccida con la Abu Dhabi Music and Arts Foundation.
  • Se ofrecerán 20 funciones (incluido el preestreno), con dirección musical de Nicola Luisotti (13), Daniel Oren (7) y Diego García Rodríguez (1).
  • Nicola Luisotti vuelve al foso del Real con Aida, que ya dirigió con gran éxito en 2018. Será su octava producción verdiana al frente del Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real.
  • El director de escena, escenógrafo y figurinista Hugo de Ana vuelve a dirigir su histórica producción, con las modificaciones introducidas en 2018 y algunas actualizaciones para la presente reposición.
  • Tres repartos reunirán en el Real a grandes voces verdianas como las sopranos Krassimira Stoyanova, Maria Agresta, Roberta Mantegna y Anna Netrebko (Aida); las mezzosopranos Jamie Barton, Sonia Ganassi y Ketevan Kemoklidze (Amneris); los tenores Piotr Beczala, Yusif Eyvazov y Jorge de León (Radamés); los barítonos Carlos Álvarez, Artur Ruciński y Gevorg Hakobyan (Amonasro) y los bajos Alexander Vinogradov; Jongmin Park y Simón Orfila (Ramfis).
  • Coincidiendo con las funciones de Aida se estrenará en la sala principal la nueva producción del espectáculo familiar A.I.D.A - Amistad, Igualdad, Diversidad, Amor, dentro del proyecto de Opera Estudio del Teatro Real.
  • El estreno de Aida será emitido en MyOperaPlayer y Radio Clásica, de RNE, retransmitirá la ópera en diferido y la ofrecerá a los países de la UER, Unión Europea de Radiodifusión.
  • En torno a Aida se ofrecerán actividades paralelas en el Teatro Real ­Enfoques, cursos, talleres, ¡Todos a la Gayarre!­ y en el Círculo de Bellas Artes, Instituto Italiano di Cultura, Museo Nacional del Romanticismo y Biblioteca Regional Joaquín Leguina. [ver abajo la agenda completa].
  • Las funciones de Aida, cuentan con el patrocinio de Telefónica.
  • El Preestreno Joven de Aida cuenta con la colaboración de Deloitte, Estrella Damm, Telefónica y MAC.

Madrid, 10 de octubre de 2022 ─ Entre los 24 de octubre y 14 de noviembre se ofrecerán 19 funciones de Aida con la gran producción concebida por Hugo de Ana para la inauguración de la segunda temporada del ‘nuevo’ Teatro Real, en octubre de 1998, que desvelaba al público las enormes dimensiones y las excepcionales capacidades técnicas de su flamante escenario.

Las 8 funciones de entonces, dirigidas por Luis Antonio García Navarro (1941-2001), se unían a las 353 que tuvieron lugar en las temporadas anteriores al cierre del teatro, en 1925. Durante ese periodo el popular título verdiano fue el más representado en el Real, siendo Giuseppe Verdi (1813-1901) el compositor preferido del público madrileño, como lo demuestra su presencia constante en la programación de cada temporada (muchas veces con dos títulos) y el éxito de ocupación en todas sus óperas.

El Teatro Real mira, pues, a su historia pasada y reciente a través de la reposición de Aida como un simbólico auto-homenaje, después del éxito de esta misma producción en las a lo largo de los últimos 25 años del Teatro Real.

Con el estreno de Aida en El Cairo, en 1871, Giuseppe Verdi, sexagenario y con 25 óperas en su haber, culminaba aparentemente una carrera prolífica (que luego duraría hasta los 80 años), con una partitura muy efusiva, pero también honda e intimista, en la que afloran los temas recurrentes en su obra: el triángulo amoroso, el trasfondo político y social, la prepotencia de los dictadores, la humillación de los oprimidos, los sentimientos paterno-filiales, los celos, los amores prohibidos, la traición, la soledad, la muerte…

Desde el punto de vista compositivo, Aida también refleja la veteranía de Verdi: su dominio de la escritura vocal, ─privilegiando los dúos y números de conjunto, en detrimento de las arias─; la genial utilización de la orquestación para obtener efectos dramatúrgicos; la yuxtaposición de momentos de recogimiento y de esplendor; y la pericia en la articulación de grandes números corales y coreográficos con inspiradas melodías solistas, de gran aliento y profundo dramatismo.

Es precisamente esta dualidad entre la espectacularidad de las escenas de masas ─con el imperio egipcio, ejércitos, faraones, esclavos, sacerdotisas, invasores, prisioneros, ritos religiosos, celebraciones, etc.─ y aquellas, recogidas, en las que afloran los conflictos y dramas de los protagonistas, donde radica la dificultad de la puesta en escena de Aida.

Hugo de Ana opta por una producción de fuerte poder simbólico, dominada por una colosal pirámide que sugiere la magnificencia del poder político y religioso ­y también el triángulo amoroso que vertebra el drama­, contrapuesta a paisajes desérticos que enfatizan la profunda soledad de los personajes, que se debaten entre sentimientos, dudas y contradicciones.

Para la actual reposición de Aida, Hugo de Ana ha introducido pequeñas modificaciones en relación con la revisión de 2018, actualizando algunos elementos, como las proyecciones que se han concebido para trascender la evocación de un Oriente idealizado.

Tres repartos se alternarán en la interpretación de los papeles protagonistas de Aida, con las sopranos Krassimira Stoyanova, Maria Agresta, Roberta Mantegna y Anna Netrebko (Aida); las mezzosopranos Jamie Barton, Sonia Ganassi y Ketevan Kemoklidze (Amneris) ; los tenores Piotr Beczala, Yusif Eyvazov y Jorge de León  (Radamés); los barítonos Carlos Álvarez, Artur Ruciński y Gevorg Hakobyan (Amonasro) y los bajos Alexander Vinogradov; Jongmin Park y Simón Orfila (Ramfis); las sopranos Jaquelina Livieri y Marta Bauzá (La gran sacerdotisa) y el tenor Fabián Lara (Un mensajero).

Con casi 300 artistas ─entre solistas, coro, bailarines, actores y orquesta─ y una escenografía ya histórica, Aida traerá al escenario del Real a grandísimos intérpretes, capaces de dar a la obra de Verdi su verdadera dimensión universal.