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Cuba toma la Plaza de Oriente

Entre el 16 y el 23 de febrero, Danza Contemporánea de Cuba estará en el Teatro Real con tres coreografías ('Demo-n/Crazy', 'Folia' y 'Mambo 3XXI') que pondrán de manifiesto su inherente capacidad para comunicarse a través del  baile y la música y su gran facilidad para conjugar sus raíces africanas con ritmos y tendencias de todo el mundo.

El penúltimo espectáculo de ballet de la presente temporada lo protagoniza Danza Contemporánea de Cuba, una compañía que nació en 1974, tras llamarse Conjunto de Danza Moderna en 1959 y Conjunto Nacional de Danza Moderna en 1962. En total tres nombres, 53 años y un mismo espíritu: recoger las últimas tendencias de la danza en el mundo e integrarlas en la esencia cubana, donde se entremezclan los movimientos y sonidos de tradición española con la fuerza desbocada del folklore africano. Según la propia compañía, su repertorio revela su universalidad, gracias a la fusión que logra entre la danza contemporánea y la de sus ancestros del continente negro. Es lo que ellos llaman "transculturación blanquinegra".
La actual Danza Contemporánea de Cuba basa su trabajo en el sincretismo y en la adaptación de las todas las tendencias del baile moderno, en la potenciación de la marca cubana que desprende su forma de entender el baile, incluso a través de coreografías de creadores suecos (Mats Ek y Kenneth Kvarströn), holandeses (Jan Linkens), españoles (Rafael Bonachela) o ingleses (Kathy Marston). El repertorio que ahora podremos ver en Madrid hasta el 23 de febrero viene avalado por los éxitos que ha cosechado en festivales y teatros de París, México, Venecia, Verona, Sao Paulo o Londres. Aquí degustaremos el lenguaje netamente neoclásico de Folia, el estilo explosivo de Demo-n/Crazy y la atracción de las raíces de Mambo 3XXI. Tres obras que son sólo una pequeña muestra de sus más de 280 estrenos en poco más de medio siglo con los que ha recibido los aplausos de los espectadores y la crítica especializada de todo el mundo.
Las tres coreografías en detalle
En Folia, titulada así por el extravagante baile cortesano de los siglos XVII y XVIII, su creador, Jan Linkens, hace evolucionar el baile hacia otros ritmos, como el mambo y el jazz, que permiten a los bailarines mostrar su capacidad intrínseca para comunicarse a través de su cuerpo.
Demo-n/Crazy, por su parte, es según la propia compañía "una obra dinámica y vistosa, que exige a sus intérpretes un esfuerzo físico considerable y una buena cuota de destreza". Diseñada por el barcelonés Rafael Bonaohela, la obra permite a sus integrantes hablar con su cuerpos, dejarles manifestarse sin ataduras para que puedan mostrar al público el mensaje que quieren (y deben) dar.
Por último, Mambo 3XXI es la más cubana de todas porque mezcla las raíces del folklore cubano con las tendencias de la danza mundial. En ella el famoso "Mambo" de Pérez Prado evoluciona hasta transformarse en sonido tecno, hip-hop y ambience, logrando que los bailarines transmitan al público una alegría desbordante con un marcado sabor caribeño.