Comunicador nato, con una simpatía arrebatadora y un gran conocimiento de las particularidades y sensibilidad de los artistas, Javier Escobar (Oviedo, 1950), que nos dejó el pasado 16 de agosto, consiguió que el Teatro Real se convirtiera en uno de los teatros de ópera más acogedores para ellos, como múltiples manifestaciones públicas así lo constatan.
Incorporado al equipo del Real desde antes de su inauguración, estuvo en varios cargos hasta ocupar el de director de Producción a partir de 1998 y hasta su fallecimiento, aunque ya llevaba un año de baja debido a su larga lucha contra el cáncer que finalmente le venció.
Siempre vinculado al mundo de la música, este gran conocedor del panorama lírico manifestó su inclinación por el canto ya desde joven, participando en coros universitarios. Tras una estancia en Londres, donde realizó estudios relacionados con la gestión de teatros, se instaló en Madrid para lanzar el nuevo proyecto del Real. Éste se convirtió en su mundo, y con su exquisita elegancia e inteligente savoir faire, Javier Escobar contribuyó a transformarlo en un escenario más cosmopolita. Así, aunque ya no esté presente físicamente, su espíritu y su herencia siguen con todos los compañeros que tanto le añoramos.
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Fallece Javier Escobar, director de Producción del Teatro Real
Incorporado al equipo del Real desde antes de su inauguración, estuvo en varios cargos hasta ocupar el de director de Producción a partir de 1998.