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Smetana y Dvorák el próximo domingo en Mañanas familiares

La Orquesta Sinfónica de Madrid interpretará dos piezas de los compositores checos Smetana y Dvorak el próximo 22 de enero, dentro del ciclo Las mañanas familiares. Una oportunidad única para venir al Teatro desde 5 euros.

Dentro del ciclo de Las mañanas familiares que el Teatro Real ha programado para la actual temporada 11/12, la Orquesta Sinfónica de Madrid interpretará el segundo de estos conciertos, cuya filosofía es que toda la familia disfrute de la calidad de algunos de los compositores más señeros de todos los tiempos al precio único de 7 € para adultos y 5 € para los menores de 30 años. Esta segunda entrega, que tendrá lugar el próximo 22 de enero a las 12 horas, contará con el maestro Tomas Hanus, uno de los directores checos más importantes del momento. Bajo su batuta estará la Orquesta Titular del Teatro Real (OSM), que interpretará dos piezas de autores también checos: el segundo movimiento, El Moldava, de la obra Mi patria de Bedřich Smetana, y la Sinfonía nº 9 en mi menor, op. 95 "Del Nuevo Mundo" de Antonín Dvorák.
Smetana, el mayor de estos dos bohemios (es decir, checos), es el fundador de la escuela sinfónica de su país, y Dvorák la cima del movimiento. Ambos practicaron todos los géneros, aunque se han hecho populares por las obras de este concierto. Del ciclo Mi Patria destaca el poema sinfónico dedicado al río Moldava (Vltava), donde Smetana nos muestra que a la música le suceden las mismas cosas que a los ríos: van de un sitio a otro, con más o menos caudal, nunca se detienen, y nacen, crecen y mueren. De este modo escucharemos desde el nacimiento hasta su paso por un bosque (escena de caza), una aldea (polca), la aparición de las ninfas de la noche, los rápidos y la desembocadura cerca de un castillo.
La fama de Dvorák le llevó a dar clases en el conservatorio de Nueva York. En los dos años que vivió en América, Dvořák compuso varias obras, entre ellas la sinfonía que dedicó a esa “nueva” nación (en comparación con la “vieja” Europa). Las melodías y ritmos que pueblan la obra son tan maravillosos y pegadizos que se utilizan habitualmente en programas de radio, cine y pop. “He escrito los temas de mi sinfonía amoldándolos a los rasgos de la música de los negros o de los pieles rojas”, dijo Dvorák. Lo cierto es que con esta obra dio en la diana.