El Teatro Real ha recibido el Premio Nacional de Turismo 2025 en la categoría de Internacionalización en reconocimiento a “la proyección excepcional del Teatro Real como embajador cultural de España en el mundo, destacando su capacidad para atraer a audiencias internacionales y posicionar a Madrid como destino de referencia para el turismo cultural de máxima calidad”.
El fallo del jurado de estos galardones, que celebran este año su primera edición, ha valorado especialmente la consolidación del prestigio del Teatro Real entre los grandes teatros de ópera del mundo, generando un impacto turístico y cultural de primer orden.
Su excelencia artística, su programación, las coproducciones con los principales coliseos operísticos del mundo y su capacidad para atraer a grandes figuras y producciones de referencia “han convertido a esta institución en un motor fundamental del turismo cultural madrileño y español. Miles de visitantes de todo el mundo programan sus viajes a Madrid para disfrutar de las temporadas del Teatro Real, contribuyendo significativamente al posicionamiento de España como destino cultural de primer nivel”.
El jurado ha señalado también que “el Teatro Real ha sabido conjugar la excelencia artística con una visión estratégica de proyección internacional, estableciendo alianzas con instituciones culturales de referencia mundial y consolidando una programación que sitúa a Madrid en el circuito de las grandes capitales operísticas. Esta labor ha fortalecido la marca España y ha demostrado cómo la cultura de excelencia puede ser un poderoso vector de atracción turística y prestigio internacional”.
“Su contribución decisiva a la internacionalización del turismo cultural español, por su capacidad de atraer visitantes de alto valor y por su papel como referente mundial de la excelencia operística, el Teatro Real representa de manera ejemplar los valores que este galardón pretende reconocer”.
El pasado 13 de noviembre, el Teatro Real recibía el International Opera Awards de Sostenibilidad en reconocimiento a las actuaciones de mejora de eficiencia energética realizadas en la cubierta y en el interior de su edificio, así como por su compromiso y esfuerzo continuado, a lo largo de los últimos años, para reducir su huella de carbono.