​¡Todos a la Gayarre! II

Cantar, pintar y bailar, tres actividades fundamentales en la vida. Con los pinceles, la garganta y el cuerpo compartimos emociones inusitadas y nos olvidamos de problemas y demás tonterías que nos rodean. Por eso, porque el arte está al alcance de todos, el mundo entero canta, pinta y baila: los aztecas, los mayas, los sioux; los egipcios, los griegos, los etruscos; los massais, los pigmeos, los zulúes; los esquimales, los caribeños y los maoríes; los monaguillos, los soldados, las tunas, las escolanías y los niños de la lotería. Mientras trabajan, cantan dibujantes y pintores; mientras danzan, pintan con sus cuerpos los bailarines... y nos hacen felices, porque el simple hecho de crear arte se ha convertido hoy día en ¡cantar victoria! Los pinceles de Sorolla bailaban mientras pintaba aquellos enormes cuadros donde se ve a gente que se mueve, baila, canta. Sus colores resuenan en nuestros oídos: escuchamos el griterío de los niños en la playa, el chapoteo de los bueyes en el agua, el viento en las velas de los barcos, el jaleo de los mercados... Aprovechando que el Ballet Nacional de España representa su espectáculo Sorolla en nuestro teatro, hemos invitado a tres bailarinas excelsas a que nos cuenten con sus movimientos algunas de las historias que esconden los cuadros del gran pintor valenciano.